sábado, 28 de abril de 2012

La inacabada Obra de la Creación


La ocurrencia de que la Obra de la Creación sigue deliberadamente inacabada carece de aval científico; pero no creo que, por ello, tenga que ser colocada detrás de las teorías de reputados estudiosos del Universo, quienes, en el mejor de los casos (Albert Einstein o Stephen Hawking, por ejemplo), no han sobrepasado la primera línea del Libro de la Ciencia: ¿Que el Universo es tan inconmensurable y tan complejo que se extiende hasta más allá de las fronteras del Misterio?  Científicos o no, en eso coincidimos todos o casi todos y, puesto que lo realmente conocido cabe en una brizna de papel, cada uno de nosotros cuenta con todo el campo que quiera para la propia imaginación con más o menos las mismas probabilidades de acertar.
Claro que algunos podemos jugar con ventaja si partimos de la fe en lo dicho por persona de indiscutible autoridad para luego razonar e incluso divagar sobre lo más consecuente: es el posicionamiento del que cree para entender y discurre para creer (“credo ut intelligam, intelligo ut credam”). Tanto mejor si nos afianzamos en la idea de que esa persona de indiscutible autoridad, por ser el mismísimo Hijo de Dios, Dios de Dios, Dios verdadero de Dios verdadero pasó por la tierra para invitarnos a continuar el proyecto divino (¿porqué no la Creación en su más elevada dimensión?) amándonos unos a otros como Él nos ha amado y nos sigue amando con la inigualable prueba de su vida terrena y su muerte en cruz al ser tratado como el más indigno de los criminales para luego resucitar merced al exclusivo poder divino.
Aceptando que ahí radica el meollo de la fe cristiana, que la razón suprema de todo ello es el Amor y que éste, cuanto mayor es, tanto más exige ser correspondido en libertad, no es nada complicado aceptar que los otros, tú y yo, personas objeto de ese amor, debamos discurrir sobre la mejor manera de corresponder a ese amor: ¿no será una de ellas el aplicarnos al desarrollo de nuestras personales capacidades en beneficio de nuestros semejantes sin esperar a que ellos den el primer paso de mayor acercamiento? ¿habéis reparado en el hecho de que los seres humanos contamos con distintas y yo diría que complementarias capacidades? Hechas estas constataciones ¿está fuera de lugar suponer que la Creación seguirá avanzando a medida de que progrese el verdadero amor entre los seres humanos?                      Publicado en Religionenlibertad.com _ 27-04-12 

sábado, 21 de abril de 2012

Las cifras de la Iglesia Católica


· 5.141 Centros de enseñanza; 990.774 alumnos. (Ahorran al Estado 3 millones de euros por centro al año)
· 107 hospitales (Ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año)
· 1.004 centros; entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de SIDA; un total de 51.312 camas (Ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año)
· Gasto de Caritas al año: 155 millones de euros (salidos del bolsillo de los cristianos españoles.)
· Gasto de Manos Unidas: 43 millones de euros (del mismo bolsillo)
· Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund): 21 millones de euros (¿Imaginan de donde sale?)
· 365 Centros de reeducación para marginados sociales: ex-prostitutas, ex-presidiarios y ex-toxicómanos; 53.140 personas. (Ahorran al Estado, medio millón de euros por centro)
· 937 orfanatos; 10.835 niños abandonados. (Ahorran al Estado 100.000 euros por centro)
· El 80 % del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio histórico-artístico. (Se ha calculado un ahorro aproximado al Estado de entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año)
A todo esto tenemos que sumar que casi la totalidad de personas que trabajan o colaboran con Manos Unidas, Caritas, etc. son voluntarios 'sin sueldo' (aunque a algunos les extrañe es cierto, hay personas que trabajan por los demás sin pedir a cambio un salario), realizando su labor para ayudar a los demás sin pedir nada a cambio. ¿En cuánto podríamos cuantificar su trabajo?
Esta es la razón por la cual el Estado sigue dando algunas ayudas a la Iglesia Católica, porque le sale muy, pero que muy barato.
Lo asombroso es que nadie (o muy pocos) saben de este ahorro esencial para que la economí­a española 'vaya bien...'.
Como contrapartida ¿Cuantos comedores para indigentes ha abierto CC.OO? ¿Cuantos hospitales para enfermos terminales y de SIDA mantiene abiertos UGT? ¿A dónde puede ir un necesitado a pedir un bocadillo a la sede del PP? o ¿a la del PSOE? o ¿a la de IU ?... Pues todos estos viven de nuestros presupuestos...
Nos sentimos orgullosos de ser católicos