sábado, 23 de marzo de 2013

SIGUIENDO EL CAMINO DE SUS ANTECESORES


Habemus papam fue la gran noticia del pasado 13 de Marzo: tras la libre y responsable renuncia de  SS Benedicto XVI, en la quinta votación del preceptivo Cónclave, la elección recayó en SE el Cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, Papa número 266 de la Iglesia católica con el nombre de Francisco.

Por primera vez en la Historia, ocupa la Sede de Pedro un hispanoamericano y, también, por primera vez, la Compañía de Jesús ve a uno de los suyos al frente de la Iglesia Católica. Es de lugar, transcribir sus primeras palabras desde la balconada de la Basílica de San Pedro:  

Hermanos y hermanas, buenas tardes: Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo..., pero aquí estamos. Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja (reza con todos los asistentes  Padre nuestro. Ave María. Gloria al Padre).
Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la Bendición, pero antes, antes, os pido un favor: antes que el Obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí.... Ahora daré la Bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad..
 Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezad por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma. Buenas noches y que descanséis (Tomado de Zenit.org)
Uno de los primeros en hacer llegar al nuevo Papa su felicitación fue el Prepósito General de su misma Congregación, el Padre Adolfo Nicolás Pachón, S.J. Según la revista virtual Zenit.org, ésta ha sido la respuesta del Santo Padre Francisco: 
Querido Padre Nicolás: Con sumo gozo, he recibido la amable carta que, con ocasión de mi elección a la Sede de San Pedro, ha tenido a bien enviarme, en nombre propio y de la Compañía de Jesús, y en la que me participa su oración por mi Persona y ministerio apostólico, así como su plena disposición para seguir sirviendo incondicionalmente a la Iglesia y al Vicario de Cristo, según el precepto de San Ignacio de Loyola. Le agradezco cordialmente esta muestra de aprecio y cercanía, a la que correspondo complacido, pidiendo al Señor que ilumine y acompañe a todos los Jesuitas, de modo que, fieles al carisma recibido y tras las huellas de los santos de nuestra amada Orden, puedan ser con la acción pastoral, pero sobre todo, con el testimonio de una vida enteramente entregada al servicio de la Iglesia, Esposa de Cristo, fermento evangélico en el mundo, buscando infatigablemente la gloria de Dios y el bien de las almas. Con estos sentimientos, ruego a todos los Jesuitas que recen por mí y me encomienden a la amorosa protección de la Virgen María, nuestra Madre del cielo, a la vez que, como prenda de abundantes favores divinos, les imparto con particular afecto la Bendición Apostólica, que hago extensiva a todas aquellas personas que cooperan con la Compañía de Jesús en sus actividades, se benefician de sus obras de bien y participan de su espiritualidad.
Miserando atque eligendo (lo miró con misericordia y lo eligió) es el lema  que el papa Francisco ha incluido en el Escudo de  su Pontificado, cuyos detalles los explica  el Padre Federico Lombardi, director de la oficina de prensa de la  Santa Sede: “sobre fondo azul, lleva los mismos símbolos de la dignidad pontificia de Benedicto XVI: mitra colocada entre dos llaves de oro y plata de forma de cruz, unidas por un cordón rojo. En lo alto campea  el emblema de la orden del Papa, la Compañía de Jesús: un sol radiante con el monograma de Cristo en rojo. La letra H lleva una cruz encima y las puntas son tres clavos negros. Abajo una estrella y una flor de nardo. La estrella, según la tradición heráldica, simboliza a la Virgen, Madre de Cristo y de la Iglesia, mientras la flor de nardo indica a San José,  patrono de la Iglesia Universal. En la tradición iconográfica española, efectivamente, San José lleva una vara de nardo. Con esos símbolos el Papa manifiesta su amor  por la Virgen y San José”.
¿Os dais cuenta de que, gracias a Dios,  desde que, con Pío IX,  la Iglesia se liberó de una buena parte de sus preocupaciones temporales , uno tras otro, la Iglesia ha contado con sucesivos Sumos Pontífices que, sobre cualquier otra consideración, se han preocupado de obrar como servidores de los servidores de Dios?  Y viene ahora este buen discípulo de San Ignacio para quien el verdadero poder está en el servicio a los que más lo necesitan.  Demos gracias a Dios y, junto con el trabajo de cada día, no dejemos de rezar por él y por nosotros.

2 comentarios:

  1. La Biblia es como un gran hospital de pecadores, donde no es un Museo de santos si no de pecadores"Dice Jesucristo: Yo no he venido al mundo a salvar a los que estan sanos si no a los que estan enfermos:

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  2. Me ha gustado la entrada sobre el nuevo Pontífice y hasta ahora va demostrando la sencillez como lo describían los que les conocían antes de serlo .Gracias por compartir esta entrada

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